Por Eugenia Siso.
La cultura hebrea se desarrolló en todos los pueblos del Próximo y apartir del 2000 a .C, la cual dio origen
siglos después a los árabes e israelitas. El imperio hebreo se ubicaba en lo
que es actualmente Palestina, fundándose mucho después dos reinos: Israel y
Juda.
Organización social:
La
sociedad israelita estaba íntimamente relacionada con su religión. El núcleo de
la sociedad hebrea es la familia. Esta es patriarcal.
El padre es la máxima autoridad. Existían también los esclavos; que se obtenían por
compra o por ser prisioneros de guerra; no se los trataba con crueldad. En los
tiempos de nómades, los hebreos vivían en tiendas con pocos muebles. Esta forma
de vida les facilitaba su traslado en búsqueda de pasturas para sus rebaños.
Luego de asentarse en Palestina, habitaron en casas de piedra, rodeados
de hurtos, conformando poblados.
Religión:
La religión monoteísta (creencia en un solo Dios: Yahvé o Jehová): El
pueblo hebreo tuvo la convicción de creer en un solo dios universal, Jehová,
creador de todas las cosas. Esto fue producto de una larga evolución religiosa,
cristalizada por Moisés, quien impulso vigorosamente el monoteísmo durante los
40 años de vida errante a través del desierto, luego del éxodo.
El Decalogo:
Comprende los diez Mandamientos que dicto Jehová a Moisés en el monte Sinaí.
Festividades religiosas:
- Fiesta de Pascua: Recuerdo de la
huida de Egipto
- Fiesta de Pentecostés: Recuerdo de la recepción
de los mandamientos de la Ley
de Dios
- Fiestas de los tabernáculos: Recuerdo de la
vida nómada en el desierto
Los Profetas
Fueron hombres independientes por su origen de
la casta sacerdotal; criticaron públicamente los actos que juzgaban contrarios
a las creencias hebreas. Actuaron entre la época del Cisma y el cautiverio en
Babilonia. Los más destacados fueron: Amós, Jeremías, Isaías, Ezequiel, etc.
Literatura:
La literatura hebrea fue escrita por judíos en hebreo, y por
extensión, algunas obras teológicas y científicas traducidas del hebreo por
eruditos judíos. Existe desde el siglo XII a.
La literatura hebrea antigua se concentra
principalmente en los diversos libros bíblicos, algunos de los cuales, como el Cantar de los Cantares o el Libro de Job, poseen un notable
tono literario. También en el Talmud, el otro libro
sagrado del hebraísmo, abundan las partes narrativas. La literatura hebrea
medieval más importante se cultiva en España, con grandes figuras como el poeta
Selomó ibn Gabirol (s. XI) o el filósofo Maimónides (s. XII).
El hebreo era la lengua literaria principal de los judíos
hasta el siglo XIX, momento en que empezaron a utilizar las lenguas europeas
para escribir obras de erudición judía, y el yidish se convirtió en vehículo de
expresión literaria. Para los escritos de los autores en yidish, véase
Literatura yidish. Desde que el hebreo se convirtió en lengua oficial de
Israel, en 1948, se han escrito en este idioma muchas obras tanto de ficción
como de no ficción.