Por Fabiana Viera
Estos Idílios forman parte de la Cultura Grecolatina, los cuales
son escritos por Teócrito de Siracusa
( C. 310 a. C. - 250 a. C.) nacido en la ciudad de Siracusa, colonia
helénica de Grecia. Es considerado el poeta del amor y de la simplicidad de
la naturaleza y las costumbres campesinas.
Este hombre quería hacer algo innovador, por lo cual reforma la poesía bucólica.
Los Idílios son poemas que parten de conversaciones entre dos personas, y son inspirados por imágenes, más que todo de campos y elementos naturales; ambos estos asociados con los dioses griegos.
Si llevamos estos poemas a la actualidad, no serían más que unos típicos contrapunteos venezolanos.
Les colocaré una pequeña parte de uno de los Idílios de Teócrito, para que veamos de que tratan más o menos estos poemas.
IDILIO II.
ZA EXTOAKTAJDORA. La Hechicera
¿Hin dó están los laureles? ¿dó Testílis
Los encantos? aquella copa ciñe
Con la purpúrea lana de la oveja,
Porque al cruel amante que me abrasa
Encante: ya pasáron doce dias
Que, qual solia, el triste á mi no viene,
Ni sabe si vivimos ó hemos muerto,
Ni ha llamado el cruel á nuestras puertas;
Mas partióse á otra parte, y le han mudado
Venus y Amor sus mientes repentinas.
Busca'réle mañana en la palestra
De Timageto para verle, y luego
Le pediré razon de qual me trata.
Hora le hechizaré con los encantos;
Pero tú Luna, hermosamente luzcas,
A tí quiero cantar suavemente,
O Diosa, y á la Ecate profunda ,
A quien tiemblan los canes pequeñueloí
Quando pisa las tumbas de finados,
Y la negra sanguaza derramada.
Ea terrible Diosa, al fin nos sigue,
Y haz los venenos mios no menores
Que aquellos de la Circe ó de Madea,
O aquellos de la rubia Perimeda.
Este hombre quería hacer algo innovador, por lo cual reforma la poesía bucólica.
Los Idílios son poemas que parten de conversaciones entre dos personas, y son inspirados por imágenes, más que todo de campos y elementos naturales; ambos estos asociados con los dioses griegos.
Si llevamos estos poemas a la actualidad, no serían más que unos típicos contrapunteos venezolanos.
Les colocaré una pequeña parte de uno de los Idílios de Teócrito, para que veamos de que tratan más o menos estos poemas.
IDILIO II.
ZA EXTOAKTAJDORA. La Hechicera
¿Hin dó están los laureles? ¿dó Testílis
Los encantos? aquella copa ciñe
Con la purpúrea lana de la oveja,
Porque al cruel amante que me abrasa
Encante: ya pasáron doce dias
Que, qual solia, el triste á mi no viene,
Ni sabe si vivimos ó hemos muerto,
Ni ha llamado el cruel á nuestras puertas;
Mas partióse á otra parte, y le han mudado
Venus y Amor sus mientes repentinas.
Busca'réle mañana en la palestra
De Timageto para verle, y luego
Le pediré razon de qual me trata.
Hora le hechizaré con los encantos;
Pero tú Luna, hermosamente luzcas,
A tí quiero cantar suavemente,
O Diosa, y á la Ecate profunda ,
A quien tiemblan los canes pequeñueloí
Quando pisa las tumbas de finados,
Y la negra sanguaza derramada.
Ea terrible Diosa, al fin nos sigue,
Y haz los venenos mios no menores
Que aquellos de la Circe ó de Madea,